viernes, 9 de mayo de 2014

40- LA UNIDAD CONSCIENTE

LA UNIDAD CONSCIENTE

         El concepto del “UNO” es compartido de una u otra forma por todas las grandes religiones, orientales y occidentales y por la Filosofía de la existencia. Hablamos del “UNO” como el “TODO” indivisible, aunque perceptible parcialmente por los sentidos humanos limitados como multiplicidad de formas. El UNI-VERSO es la unidad subyacente en la diversidad. Las más antiguas escrituras de la Humanidad de las cuales se tiene registro hoy en día, los “VEDAS”, expresan el concepto del “UNO” en tres aspectos combinados e interrelacionados:  SHIVA, VISHNÚ y BRAHMA ; esta es la “Trimurti” o Trinidad Hindú. La teología cristiana habla de la Santísima Trinidad: PADRE, HIJO y ESPÍRITU SANTO reunidos en “un solo Dios verdadero”. En el antiguo Egipto la Trinidad estaba representada por OSIRIS, ISIS y HORUS.

         El concepto de UNIDAD es lo primero que comienza a comprender todo aquel que emprende su camino de regreso a “su Hogar”, a su esencia espiritual, la cual está totalmente emparentada con la idea y la experiencia de la UNIDAD.
         No es posible transitar el sendero espiritual si no se comprende este básico concepto, el cual será cada vez más profundizado conforme el peregrino avanza en el Sendero. La captación del mismo puede llegar con el empleo puro de la razón, ya que el empleo de esta capacidad puede sustraer el significado limpio de la UNIDAD de la Vida Cósmica como lo hicieron filósofos y religiosos de todas las épocas. Tal es el caso de Santo Tomás de Aquino, fraile de la Orden Dominica, que a través de “la lógica” demostró la existencia de Dios. Otra forma de conocer el concepto del “UNO” es intuitivamente, sentidamente. Es decir que, sin elaborar mentalmente un examen discursivo a través de la lógica de la razón, es posible “sentir”, INTUIR la verdad del “UNO” subyacente en todas las cosas.
 
         Intuición es la captación de una verdad sin el auxilio de la mente discursiva.
         Intuición es VER la esencia, el íntimo ser y causa de todas las cosas sin confundirse con las apariencias temporales y espaciales.
         Intuición es “percepción directa” e instantánea de la verdad.

         Claro está que esta forma de comprender el concepto del “UNO”, la Intuitiva, es más elevada que la de la Razón, si consideramos que la INTUICIÓN es Buddhi en actividad, un plano más elevado que Manas (mente) que es donde sucede la RAZÓN; pero ambos caminos son válidos.
         La idea de un Gran Ser infinito y eterno subyacente a todas las formas finitas visibles e invisibles es ese “UNO” del cual hablamos. Pero tenemos que diferenciar dos conceptos de  UNIDAD:

1-     La UNIDAD referida al Ser infinito y eterno, al “UNO”, cuya captación (en cierto grado) puede ser razonada o intuida.
2-     La “UNIDAD CONSCIENTE”, que se realiza con la evolución álmica mediante continuas expansiones de consciencia.

         Al hablar de “UNIDAD CONSCIENTE” nos referimos a la realización consciente de la Unidad de Vida lograda paulatinamente por una entidad evolucionante que ya alcanzó su individualidad álmica-monádica y que mediante la evolución fue trascendiendo las limitaciones de su “yo personal” y adquiriendo conciencia grupal cada vez en mayor expansión.

         Un animal ó una planta, por ejemplo, son parte del “UNO”, pero no son “conscientes” de ello, ni siquiera son conscientes del “sí mismo” ya que aún no poseen individualidad, (excepto en ciertos casos donde animales domésticos muy evolucionados adquieren una incipiente noción de individualidad antes de que la mónada animal pase a la forma hombre, que es donde sucede realmente la individualidad consciente. Ciertos cetáceos, como los delfines, no entran dentro de estos ejemplos, ya que son seres más evolucionados).

          La UNIDAD CONSCIENTE comienza a despertar a partir de las INICIACIONES espirituales por las que pasa el individuo, las cuales implican expansión de consciencia. Estas expansiones de conciencia están hermanadas con la radiación solar (crística) que va emanando del peregrino, incluyendo en su área de radiación e influencia a más y más seres, pudiendo abarcar, con la suficiente evolución, al planeta mismo, al sistema, y más allá. Esto es Unidad Consciente en aumento conforme a la evolución permanente.

         El respeto natural por todas las entidades vivientes y la COMPASIÓN son las cualidades álmicas que se expresan en quienes comienzan a vivir la Unidad Consciente.
         La captación de la idea del “UNO” (primer concepto) es pasiva, mientras que la “UNIDAD CONSCIENTE” es activa, es una irradiación de Luz, Paz y Amor desde el corazón compasivo del individuo y del grupo, lo cual beneficia álmica y espiritualmente a todos los seres que están dentro de su esfera de influencia.

         Existe un tercer concepto de UNIDAD espiritual cuando hablamos de “UNIDAD DE PROPÓSITO”. Todos los seres que han alcanzado cierto grado de desarrollo álmico-evolutivo, ya formando parte de la Comunión Crística ó “Comunión de los Santos” (como lo llama la teología cristiana), forman “UN CUERPO CRÍSTICO DE LUZ”, es decir, Conciencia y Propósito unificadas, de manera que cuando un ser de esta naturaleza álmica ama, no es él individualmente quien ama, sino muchos, miles y miles, santos, bodhisattvas y maestros espirituales que aman en él y a través de él.

         La irradiación de la Paz Celestial y del Amor Divino proceden del Sol encendido en ese Cuerpo Jerárquico de Luz.


PAZ EN LOS CORAZONES






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